Solución de metal

Las ventajas del lijado de metales incluyen una mayor suavidad de la superficie, un mayor brillo, una visualización detallada de la textura, una reducción de defectos y una mayor facilidad de pintado. El lijado elimina las irregularidades de la superficie, lo que hace que las superficies metálicas sean más lisas, lo que mejora la apariencia y reduce el desgaste por fricción. Además, mejora el brillo y la presentación de los detalles, lo que hace que los metales sean más brillantes y refinados. El lijado también ayuda a eliminar defectos como la oxidación y las manchas de óxido, lo que prolonga la vida útil del metal. Es importante destacar que las superficies metálicas lijadas son más fáciles de pintar y de someterse a otros tratamientos de superficie, lo que mejora la adherencia y la estética.